La muñequita de mi Bisabuela, y las distintas facetas de un elemento
...La cuestión es que, cuando la terminé de arreglar, empecé a hacerle un montaje en un paisaje merideño, pero después se me ocurrieron otros entornos que también serían interesantes...
Como Alicia en el país de Las Maravillas
Cuando vi al conejo y su vestido pensé ¡se parece a Alicia en el País de Las Maravillas! y... ¿si hago algo como eso? Y eso hice:
Pero cuando lo vi, me pareció un poco tétrico... y entonces pensé en hacer otra cosa...
Un lindo y soleado día de Primavera
Este entorno, en cambio, hacía lucir todo más tierno e inocente...
Y luego se me ocurrió: ahora que se ve muy tierna, qué tal si hago un intento para volverla, no un poco, sino bastante tétrica...
Noche Roja
Y fue entonces que nació esta imagen, en la que, ella se encuentra como perdida a oscuras en el mar negro mientras determinada, carga a su conejito asustado.
Entonces cuando la terminé, de verdad me puso a pensar y dije: creo que ya me perturbé, eso es todo por hoy.
Y así fue como me di cuenta (o terminé de darme cuenta) , de que un elemento que parece ya estar destinado para transmitir algo, puede de hecho, transmitir sensaciones diferentes incluso en la misma persona, sólo basta con exponerlo a distintas situaciones y puede impactar de maneras totalmente diferentes.
El fin de esto es mostrarles que de hecho, en el mundo del diseño gráfico tenemos el poder de cambiar la impresión general de las cosas por mucho que parezca que no pueden dar la sensación que se quiere transmitir.
¿Qué piensan de esto? Me encantaría leer sus comentarios
¡Hasta el próximo!
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